POR UNA GUINNESS Y UNA SOPA DE TOMATE.

Probablemente habrás oído decir que una Guinness sabe mejor en Dublín (recién salida de la fábrica). Sin embargo, puede que no sepas que esta ciudad es un destino perfecto para toda la familia para visitar lugares como el zoológico, a echar de comer a los patos de Stephen’s Green o –si el tiempo lo permite -a una merienda campestre en el Parque de Phoenix. A los más eruditos les gustará recorrer los pasos literarios de escritores como Joyce; mientras que los que prefieren ir de compras tendrán muchas boutiques de diseñadores para elegir. Dublin es una ciudad de más de medio millón de habitantes, pero no deja de ser fácil y cómodo recorrer sus calles y mezclarse con sus gentes. Dublín es una ciudad dinámica, divertida y con un ambiente de lo más agradable.

Fundada por los vikingos a principios del siglo IX, la capital irlandesa ha sido escenario de guerras y conflictos hasta llegar a definir su propia identidad en el siglo XX. Gracias a su pasado, Dublín es hoy una capital moderna y rica en historia capaz de cautivar a sus visitantes con la mezcla de las más arraigadas tradiciones gaélicas y una constante adaptación al mundo moderno.
Gracias al animado centro de la ciudad y a los verdes parajes de los alrededores, Dublín es capaz de atraer a todo tipo de turistas, tanto a los amantes de la naturaleza como a los declarados urbanitas.
Dublín es literatura, cuna y lugar de inspiración de grandes escritores como James Joyce, Oscar Wilde, Samuel Beckett, o Bram Stoker, que reflejan en sus obras su visión de la ciudad en la que vivieron. Si eres uno de estos recorre las calles con una buena guía en la mano y verás el fiel reflejo de sus obras.
Aunque la ciudad no destaca por sus grandes monumentos ni por sus preciados museos, se trata de un lugar en el que perderse en sus jardines y disfrutar de agradables veladas degustando una Guinness en cualquiera de las cientos de tabernas y pubs tradicionales, donde será muy habitual encontrar música en directo que hará, si cabe, la experiencia única.
Como podrás imaginar Dublín es una ciudad fría, por lo que invita a sentarte a cubierto a la hora de comer o cenar. Disfruta de sus sopas calientes de tomate o de sus guisos de carne. O si lo prefieres vete a un pub en donde comer algo y luego tomar un guinness. Muchos cuentan con un pequeño restaurante en la parte superior en el que se da un servicio exquisito.
Es una de las ciudades con un ambiente más divertido y con más vida de Europa, que no dejará indiferente a nadie que se anime a dar un paseo por sus calles.
Las calles comerciales en el centro están abarrotadas de gente a todas horas a la que le gusta comprar y visitar establecimientos, y con un ambiente de pubs locales que es diferente al de todo el resto de Europa. Por si fuera poco, la vida nocturna es animadísima.
Los vuelos baratos han hecho que Dublín, a dos horas de viaje de España, se haya convertido en un destino muy popular para los fines de semana. A eso tenemos que unir el gran número de casas de huéspedes y hoteles que existen en Dublín, a medida de todos los gustos y bolsillos.
Eso sí, es una ciudad llena de españoles, una ciudad que ha acogido a muchos jóvenes en busca de controlar el inglés y de tener una experiencia laborar. Muchas compañías internacionales se han asentado allí por la buena relación con el fisco lo que ha llamado a muchos de nuestros jóvenes a mudarse a esta ciudad.
Divertida y cómoda, Dublin es en la actualidad una de las ciudades con más demanda y, en la que seguro, disfrutarás de unos días maravillosos.

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