Berlín es la capital de Alemania y uno de los dieciséis estados federados alemanes. Se encuentra al norte de Alemania, a escasos 70 km de la frontera con Polonia. Se trata de una urbe impregnada de encanto histórico, desde las viejas e inalterables calles del este de hace 50 años, hasta la grandiosa arquitectura del Museumsinsel y Unter den Linden o el parque Tiergarten. También destaca por su animada vida nocturna, que ofrece variedad para todo tipo de gustos. Pura vanguardia.

Berlín, paraíso alemán, es una ciudad con muchísima actividad, en las que no te podrás preguntar “qué hacer y qué ver“, porque es un lugar perfecto para ver y hacer todo lo que se te ocurra. Por su vida cultural, que abarca museos impresionantes, eventos constantes, cabaret, espectáculos y conciertos todo el año. También por ser una capital tranquila, puesto que el ruido y la contaminación no forman parte de su hermoso paisaje. Pero lo primordial que se destaca de

Berlín es su Arquitectura, como podemos ver en la Puerta de Brandemburgo o en la Catedral de Berlín.
La capital alemana tiene una gran historia que contar a sus visitantes. Asolada durante la Segunda Guerra Mundial y dividida por el Muro durante 28 años,

Berlín recupera su antiguo esplendor a pasos de gigante.
Los edificios de arquitectura moderna borran con grandes pinceladas el oscuro pasado de la ciudad, creando un ambiente especial donde lo clásico se mezcla con lo moderno y lo extravagante con lo cotidiano.
Los rastros del muro forman el mejor de los museos en el que se pueden revivir tiempos de angustia por la división, así como los campos de concentración exponen sus secretos mejor guardados sobre las consecuencias de un fascismo exacerbado y los búnkeres transmiten el terror que un día mantuvo a la ciudad oculta por el miedo.

Degustar una sabrosa currywurst acompañada de una buena cerveza berlinesa junto a la Puerta de Brandenburgo, sencillamente, no tiene precio. Cenar en un restaurante lleno de berlineses e imaginar las vidas de los más próximos es sencillamente, una experiencia única.
No puedes irte sin visitar:

Puerta de Brandenburgo
Inaugurada en 1791, la Puerta de Brandenburgo es un símbolo del triunfo de la paz sobre las armas. Con 26 metros de altura, recuerda a los monumentos de la Acrópolis de Atenas.

Muro de Berlín
Aunque la mayor parte fue derribada en los años 90, todavía quedan en Berlín algunos fragmentos del muro que durante 28 años dividió la ciudad. Conoce toda su historia y dónde ver los restos.

Catedral de Berlín
Construida entre 1894 y 1905, la Catedral de Berlín es el edificio religioso más representativo de la ciudad. Desde su cúpula se obtienen las mejores vistas de Berlín.

Parlamento Alemán
Con una cúpula muy significativa diseñada por Norman Foster, este edificio de corte clásico se ha convertido en uno de los símbolos de Berlín.

Checkpoint Charlie
Checkpoint Charlie fue el paso fronterizo más utilizado durante la Guerra Fría. Se utilizaba para cruzar a Berlín Este desde Berlín Oeste.

Monumento al Holocausto
2711, bloques de hormigón, de diferentes alturas forman este monumento en recuerdo de los judíos asesinados. A algunas personas les impresiona y a otras les parece un horror, pero nadie se queda indiferente.

Iglesia Memorial Kaiser Wilhelm
Bombardeada durante la Segunda Guerra Mundial, cuando estuvo a punto de ser demolida se tomó la decisión de crear un monumento conmemorativo con los restos de la iglesia.

Torre de la Televisión de Berlín
Con 368 metros de altura, la Torre de la Televisón de Berlín es el edificio más alto de Alemania. Fue construida por la RDA en 1969 como símbolo del poderío comunista frente al capitalismo.

Palacio Charlottenburg
Construido entre 1695 y 1699, el Palacio Charlottenburg fue diseñado como lugar de veraneo de Sofía Carlota, segunda esposa de Federico III. La visita tanto de su interior como de sus jardines es muy recomendable.

Tacheles
Ubicado en un edificio en ruinas de la conocida calle Oranienburger, Tacheles es el centro cultural alternativo más famoso de Berlín. Ha sido un edificio de Okupas desde la caída del Muro.

Tan importantes como los monumentos y los museos son las propias calles y plazas que hacen de Berlín el destino de moda en la actualidad.

Unter den Linden
Unter den Linden (Bajo los tilos) es la principal avenida de Berlín. Recorre la ciudad desde la Puerta de Brandenburgo hasta Karl Liebknecht Strasse, junto a la Catedral.

Kurfürstendamm
Kurfürstendamm, llamada coloquialmente Ku´Damm, es la calle más popular de Berlín junto a Unter den Linden. Fue el centro de Berlín Oeste durante la Guerra Fría.

Alexanderplatz
Alexanderplatz ha estado considerada el centro de Berlín desde la Edad Media. En esta plaza comenzaron las protestas que dinamizaron la caída del Muro de Berlín. Y los mejores sitios para comer de la ciudad.

Potsdamer Platz
Potsdamer Platz, una de las plazas más bulliciosas de Berlín en el pasado, es hoy el centro de la nueva Berlín unificada. Sus edificios de cristal muestran el lado más moderno de la ciudad.

Berlín es una ciudad para disfrutar en familia y también sólo. Los berlineses son muy amigables y ofrecen al viajero la atención que necesita. Es una ciudad siempre a la última., que se transforma y va cambiando su piel cada año.Si aún no está en Berlín el objeto o ropa o tipo de establecimiento, es que no existe. El estilo de la ciudad y de sus gentes es algo que te llamará la atención. No es que no los haya pero te costará encontrar un berlinés feo y poco agradable.

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