Llegar hasta París en tren cama es todo una experiencia en sí. Diseñado para llegar a las capitales de destino aprovechando la noche para dormir y despertando en el centro de la ciudad elegida a primera hora de la mañana. No es un servicio económico pero si puedes vale la pena llegar de esta forma a una capital como París.
Una vez ha llegado vaya hasta su hotel para dejar sus enseres y así poder dedicarse a lo que realmente importa, disfrutar de las vistas de París.
Empiece con un café en los Campos Elíseos, luego baje tranquilamente a pie hasta la Torre Eiffel por la avenida Marceau y contemple la famosa llama del Puente del Alma. Desde lo alto de la Torre disfrutará de un panorama inabarcable de todo París.
A continuación, déjese deslizar por el Sena hasta Notre-Dame en uno de los barcos amarrados allí mismo. Después de visitar la catedral se impone una pausa para comer.
El Louvre está bastante cerca, a poco menos de media hora. Lo recomendable es un recorrido centrado en las principales obras maestras. Una vez haya salido, el sol va poniéndose en la pasarela des Arts, el Pont Neuf y el Institut de France…
Si su caso es visitar Paris, una vez más, le recomendamos salirse de los circuitos habituales y conocer otro Paris,
Cruce el Sena hasta la parada de metro Odéon, desde donde llegará directamente a las estribaciones de la loma de Montmartre para disfrutar de una vista excepcional de la ciudad y sus monumentos iluminados al caer la noche.
Salga desde La Villette rumbo a la Ciudad de las Ciencias para explorar sus exposiciones y espacios interactivos. Después de haber satisfecho la curiosidad de sus neuronas, nada mejor que un paseo a lo largo del Canal Saint-Martin para apreciar un antiguo barrio popular que está muy de moda. Las orillas están repletas de simpáticos restaurantes donde podrá comer.
Desde la plaza de la République, situada unpoco más abajo, llegará a Beaubourg, a unas pocas estaciones de metro, donde quedará por visitar la última exposición ineludible.
A continuación, deguste el encanto único de las orillas del Sena paseando hasta el Instituto del Mundo Árabe y, un poco más lejos, acabe el día cenando junto al agua, en el nuevo barrio ultramoderno de la Gran Biblioteca.
Paris ofrece al viajero numerosas rutas que seguir y precios para todos los bolsillos. El centro de París y sus principales atracciones no son baratas, pero la gran ciudad ofrece alternativas para comer y picar a precios populares y rutas por la que pasear sin grandes gastos.
El distrito 9, el que se encuentra junto a la Opera, es una zona perfecta para buscar hotel y dejarlo como centro de operaciones, ya que está bien comunicado y los precios no son tan caros como en cualquier otro de los distritos más cercanos.
Foto por Nelso Silva (https://goo.gl/u8L0N7)
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